El Gobierno nacional presentará en los próximos días el proyecto de reforma judicial que busca ampliar el servicio de justicia con un reordenamiento del fuero federal, la puesta en marcha del sistema acusatorio y la conformación de un consejo asesor de notables como pilares de la propuesta.
El Gobierno decidió, por ahora, avanzar con una ley corta y dejar de lado la posiblidad de discutir la ampliación del número de miembros de la Corte Suprema de Justicia.
«A principios de semana va a estar el Presidente (Alberto Fernández) anunciando la reforma judicial y enviando el proyecto» al Congreso, confirmó ayer por la mañana el jefe de Gabinete Santiago Cafiero en declaraciones a radio Del Plata.
El proyecto de ley, que doblaría los actuales 23 juzgados federales y los llevaría a 46 y fusionaría los fueros criminales (12) con los penal económico (11), seguirá en proceso de desarrollo durante el fin de semana en un trabajo conjunto entre Presidencia y el Ministerio de Justicia, que dirige la abogada Marcela Losardo.
El mismo Alberto Fernández está involucrado con la letra chica del proyecto y desde el Ejecutivo ratificaron que será el propio Presidente el que explique, en principio, hoy lunes el espíritu de la reforma que pretende devolver a la justicia la confianza social y dotar al fuero federal de su dinamismo perdido.
«Impulsamos un ordenamiento de la Justicia Federal que evite el cajoneo o la activación de expedientes en función de los tiempos políticos, que impida la construcción de falsas causas, que acabe con la arbitrariedad en materia de detenciones y que impida para siempre que la discrecionalidad judicial reemplace a las normas del derecho», anunció Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento, el 1 de marzo de este año.
En ese discurso, el Presidente prometió un «fuero federal penal» que pudiera actuar con mayor eficacia, y menos discrecionalidad, en los delitos contra la administración pública.
«Dejarán de estar (esas causas) en manos de unos pocos jueces, para pasar a ser juzgados por más de medio centenar de magistrados», dijo en aquel momento.
«Estamos terminando para siempre en la Argentina con la manipulación de sorteos y la concentración de procesos que el oligopolio de los jueces federales ha permitido», definió Fernández ante la Asamblea Legislativa en su primer apertura de sesiones como Presidente.
Una de las claves para esa transformación es el consejo de notables que analizará el funcionamiento de las instituciones de la justicia como la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura o el Ministerio Público Fiscal.
Fernández había ratificado la voluntad de formar ese consejo para «afianzar la administración de Justicia» que, según anticipó, lo asesorará durante 60 días y tendrá «mucha pluralidad» y «mucha seriedad académica».